lunes, 11 de junio de 2012

Marchita...

Aquella persona por la cual su corazón volvió a latir, es la misma que luego le marchitó el alma. Empapado de injusticia y egoísmo, se escudó tras la distancia y se marchó. Se fue y la dejó sin palabras, le arrebató cada letra, soltándole puñados de lágrimas.
Ella no hacía más que recordarlo en cada caricia, en cada abrazo, en cada despertar. Buscaba un porqué, al menos uno que le permitiera comprender, pero solo veía una valija repleta de incertidumbre.
Se esforzó para borrarlo de su memoria, se obligó a apagar cada recuerdo que se encendía constantemente a cada segundo. Y es que había sido feliz, por un momento lo fue. Pero no fue más que eso, un instante y un final.
Continuó, se paró, con firmeza volvió a encontrar su camino. Lo olvidó, aunque por momentos esa pregunta volvía a su mente, pero de un sacudón la borraba de su cabeza.
No creyó que volvería a saber de él, hasta que lo leyó, esas palabras que alguna vez le dijo volvieron a aparecer, pero ya no despertaron su corazón. La decepción a flor de piel, esa imagen viéndolo partir, le recordaron el segundo exacto en que su alma se marchitaba otra vez.
Lu* Galeano.-

2 comentarios:

In* dijo...

Me encantoooo!!!!! me gusta mucho Lu como escribis!!! y que te inspires en mis fotoss!! te quierooo!! y segui asi!!!

Lu * Galeano.- dijo...

Gracias In..! Espero haber logrado llegar a lo que pensaste cuando hiciste esa foto increible...el desamor! Te quiero! Lu*