lunes, 28 de abril de 2008

Días de humo

Quién no soñó alguna vez con un viaje a Londres. Quizás no los que ya tuvieron la oportunidad de ir, pero yo que no la tuve lo estuve pensando en las últimas semanas.
Viajando con mí novio en su auto me preguntó en que lugar me gustaría vivir cuando fuera mayor y yo le respondí que seguramente elegiría un lugar de Latinoamérica, pero uno bien, bien latino, Venezuela quizás. También pensé que lindo sería poder vivir en otro lugar ahora, en el presente, y pensé en Londres. Ese sería un buen lugar para un estudiante, para vivir en algún pensionado, teniendo que compartir experiencias con gente de otros países, y con ese pensamiento me fui a dormir.
Al día siguiente cuando amanecí estaba en ese lugar, en esa ciudad, con esa niebla tan característica de aquel país lejano, pero ese aroma, ¿sería también característico de allí? Que parecido era el lugar a mi casa, no parecía estar en otro país.
Al llegar a la esquina de la cuadra pasó apurado un colectivo, también muy parecido a los de Argentina, es más igual a los de allá. Y me di cuenta entonces que seguía en mi país, que ahora se parecía a Londres solo que con un aroma no muy agradable y esa niebla, que en realidad era humo, te llenaba los ojos de lágrimas y te raspaba la garganta provocándote unas ganas constantes de toser.
Cuando llegué a casa y prendí la televisión en todos los informativos el humo era noticia. ¿Porqué la ciudad estaba tan afectada, de dónde venía tanto humo?
Una nueva página en la historia de nuestro país se escribía porque unos pastizales en la provincia de Entre Ríos se quemaban sin dar tregua a las tantas dotaciones de bomberos que llegaban al lugar. El viento provocaba que el humo de esa quema se traslade con velocidad a la ciudad de Buenos Aires, razón por la cual esta se parecía a la de Europa.
El conflicto con el campo, que se venía desatando hacía ya un largo tiempo cayó también el la volteada cuando hubo que preguntarse el porqué de tanto humo. La teoría decía que quien era propietario de las hectáreas que se estaban quemando había provocado el incendio a propósito porque luego en ese mismo lugar podría tener una plantación de soja.
Muchos fueron los medios que intentaron llegar al lugar y muchos los que lo hicieron, los focos de incendio eran bastantes y provocaban que la gente que vivía cerca no pudiera casi habitar el lugar. Si el humo llegaba a Buenos Aires, cómo no iba a perjudicar a la gente más cercana.
La presidenta Cristina Fernández, que no podía dejar de tocar el tema, no sabía que hacer, ni que decir. Cada vez más conflictos se desataban en su gestión. Entre el problema del género que tanto resalta y al que le pone tanto énfasis dejando entrever, al insistir hasta el hartazgo con el tema, que entonces las mujeres somos más débiles porque todo nos cuesta más, y entre su ministro de economía que viajaba por Buzios mientras que en nuestro país no cesaban los cortes de ruta que realizaban los ruralistas, no la estaba pasando muy bien que digamos. Para colmo de males, durante unos días, muy pocos por cierto, el humo se alejo. Lo que ocurría era que había cambiado el viento, entonces Cristina salió a decir “que suerte que el humos ya no está en Buenos Aires”, parece que la mandataria se olvidó que gobierna para todo el país, porque el humo no estaba en esta ciudad, ya que el viento lo había llevado para Rosario. Una metidita de pata un poco grande.
Finalmente no hubo final, después de pasearse por Rosario entonces, el humo volvió. Otra vez ojos rojos y gargantas lastimadas, parecía como sí uno ya estuviera resignado y entregado a acostumbrarse a ese nuevo habitante de la city. Todavía hay días en que amanece más nublado y con un poco de olor a quemado.
Y quizás ya no sea necesario un viaje tan largo, todo lo que pensé aquel día en definitiva lo estoy haciendo acá, en mi país, en mi Argentina querida. Si hasta la niebla de Europa tenemos, seguramente no con el mismo aroma, pero todo no se puede pedir.

domingo, 27 de abril de 2008

Crónica

Ya arrancando con el tema de la crónica.
Hasta ahora las que vine leyendo me gustaron, no sé cómo me va a ir a la hora de escribirlas.
La primera será la del humo...

sábado, 19 de abril de 2008

Creo que Gris...

Hoy no tengo ganas de escribir, ni de leer, ni de hacer muchas cosas...
No hay ideas...
Y eso que es sábado, pero está gris...
Será cuestión de que los colores los pinte yo...

jueves, 17 de abril de 2008

Reflexión género entrevista...

Existe creo una diferencia en lo que respecta a una entrevista y a una simple consulta, que muchas veces es confundida con la anterior. Con consulta me refiero a que generalmente es difícil ahondar en preguntas en momentos específicos, por ejemplo en algún acto político, suele suceder que la persona que se somete a las preguntas lo hace al tiempo en que se está marchando del lugar, o accede a una conferencia de prensa donde al haber varios periodistas, son pocas las preguntas que pueden efectuarse.
En el caso de la entrevista, y ya no solo abarcando el género periodístico, hay una mayor relación entre el entrevistador y el entrevistado, lo que permite que la información que se obtiene de la misma sea más rica.

sábado, 12 de abril de 2008

De vuelta a casa...

Ya en casa...
Estuve con Pedro y ya tengo las fotos y un poqco de historia sobre él.
Esto me ayudará con mi entrevista a la hora del armado final...
Mañana hay reunión de Tribu, así que allí estaré.

A días de la entrega...

Hoy vuelvo a encontrarme con Pedro.
Creo que me va a dar algunas cositas útiles para el armado final de la entrevista.
Algunos datos más sobre su vida, su profesión y la entidad, quizás también me traiga algunas fotos para ilustrar un poquito y darle algo de color al trabajo final.

lunes, 7 de abril de 2008

"Reportaje 1º", Leo Masliah

L.¿Te puedo hacer un reportaje?
S.¿Un Reportaje? Si, claro. Cómo no me vas a poder hacer un reportaje.
L. No, te pregunto, porque alguna gente a veces...es decir, hay personas que de repente no les gusta que...
S. Que qué
L. Bueno, no sé, hay gente que es reacia a este tipo de situaciones en las que otros se ponen a...no sé, gente que a veces tiene problemas en decir publicamente lo que... lo que...
S. Bueno, no sé muy bien qué es lo que querés decir, pero no importa, yo no tengo problemas de esa clase, así que preguntame lo que quieras, dale haceme el reportaje.
L.¿Ahora?
S. Sí, claro. Por qué, ¿no tenés listas las preguntas?
L. No, sí, sí, las tengo, lo que pasa es que...bueno, yo no pensaba que vos...o sea...bueno, te pregunto. En primer lugar quisiera saber cómo fue que...así, cómo se dio que vos...digamos...llegaste...o sea...cómo fue que vos decidiste, o...capaz que no fue así, pero...decime, más o menos, qué te impulso a tratar de...un día...querer...iniciar tu...bueno, no sé, ¿Cuál es tu opinión?
S. Mi opinión sobre qué. No entiendo.
L. Para empezar tu opinión general, así, y cómo es que vos te insertás, o sea, de que manera todo lo que sucede te...condiciona, y bueno, es importante conocer tu punto de vista.
S. sí, pero sobre qué. No entiendo lo que me querés preguntar.
L. Te estoy preguntando qué...qué onda hay.
S. Qué onda hay dónde
L. No sé, o sea, ¿no podrías ser más explicita?
S. Más explicito tendrías que ser vos. Explicame qué querés que te conteste, si no me lo explicás no te lo puedo contestar.
L. Lo que quiero que vos digas en torno a ...lo que vos pensás. Eso no está predeterminado, depende de las opiniones que vos misma te vas formando, y la gente tiene derecho a conocerlas.
S. Sí, carajo, pero tenés que decirme sobre qué tema querés mi opinión.
L. Bueno, pero pará, pará un poquito, no sólo se trata de la opinión que vos podés tener. Es importante también cuidar un poco las formas que vas a elegir para expresarla.
S. No puedo elegir ninguna forma si no sé de qué se trata.
L. Se trata de vos, se trata del medio en el que estás, de lo que vos pensás, así, por ejemplo, en un futuro, cómo ves que las cosas pueden...haberse desarrollado...en función de lo que...alguna gente...a veces...discute, y uno no puede permanecer al margen.
S. Al margen de qué, la concha de tu madre.
L. Bueno, pará, no empieces a cargar tanto las tintas porque te juro que yo en cualquier momento puedo buscar la forma de... encontrar...alguna manera de demostrar cuál es la vía para lograr...una fórmula para expresar...
S. Para expresar qué, la puta madre que te parió, dale, decilo de una vez. Yo tengo muchas cosas para decir, pero no las puedo decir si vos no me haces alguna pregunta concreta, ¿entendés? Una pregunta que me de pie para decirlas.
L. ¿Cuánto calzás?
S. Treinta y nueve.
L. Muchas gracias.